La dirección de TV-3, la televisión pública catalana, lleva desde mediodía encerrada en una sala de reuniones, bloqueados por una protesta de unos 200 trabajadores. Los empleados mantienen retenidos a los directivos, comandados por el presidente de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, Brauli Duart, para presionar en las negociaciones que mantienen la empresa y los empleados para aprobar un nuevo convenio colectivo. El marco laboral venció el viernes, y los empleados prometen mantener el bloqueo hasta que Duart acepte prorrogar la vigencia del anterior convenio. A las 20.30 horas, una decena de personas, altos cargos de la televisión que estaban en la reunión pese a no formar parte del consejo de dirección, han podido salir. Siguen en la sala los miembros del núcleo duro de la dirección: los empleados solo reclaman que se queden en la sala Duart y Eugeni Sallent, director de TV-3, para empezar a negociar, pero la dirección entera ha decidido permanecer junto a ambos altos cargos en señal de apoyo.
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